La sociedad chilena ha sido testigo en los últimos años de las movilizaciones de los distintos actores de la educación, los cuales han instalado la crisis de esta misma como un problema central en nuestro país. El punto más álgido de este proceso fueron las masivas movilizaciones de los estudiantes secundarios quienes fueron capaces de cuestionar la estructura y el marco jurídico del modelo educacional en crisis, ante lo cual el gobierno se vio obligado a convocar a los actores sociales de la educación a debatir sobre un nuevo marco regulatorio para la educación en lo que fue el Consejo Asesor Presidencial.
Las resoluciones y el espíritu que animó la creación de este espacio fueron desechados y los actores sociales excluidos de un acuerdo que fue negociado a espaldas de estos mismos, entre cuatro paredes, por aquellos que fueron responsables del diseño y quienes administraron el modelo en crisis.
Uno de los aspectos de esta crisis se ve reflejado dramáticamente año tras año en los resultados de la PSU, los cuales demuestran las profundas desigualdades existentes en el sistema educacional chileno, en la brecha que separa a los establecimientos privados de los estudiantes de colegios municipales y subvencionados.
Quienes provienen de estos últimos establecimientos, en su mayoría tienen muy pocas opciones de quedar dentro de alguna de las Universidades del Consejo de Rectores, quedándoles como únicas alternativas, la cesantía, la precariedad laboral o a los más afortunados un endeudamiento de por vida para acceder a una educación privada la cual no les asegura calidad ni inserción laboral.
Los pocos que acceden a las Universidades del Consejo de Rectores encuentran una serie de dificultades que deben sortear para poder obtener los beneficios estatales, las principales dificultades son los puntajes de corte para obtener los créditos y becas, además de ver incrementados sus aranceles cada año, lo cual constituye una practica mercantil del consejo de rectores a la que se ven empujados producto del autofinanciamiento a que están sometidas las Universidades de nuestro país.
Por todo lo anteriormente expuesto, planteamos la necesidad de eliminar los puntajes de corte para el crédito y becas ya que castiga principalmente a los jóvenes de mas bajos recursos, junto con esto denunciamos las políticas de autofinanciamiento, las cuales empujan hacia la mercantilización de la educación superior, también creemos que debe existir mayor coherencia entre la política del Ministerio de fijar aranceles de referencia y los aranceles reales que fija el Consejo de Rectores.
Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas y sociales a construir un gran acuerdo nacional de la educación que nos permita oponernos al acuerdo concertación – derecha y establecer una ley general de educación que exprese la necesidad poner al centro de la educación el rol del Estado y el fin al lucro en el sistema educacional.
Santiago, 21 de Diciembre de 2007
Las resoluciones y el espíritu que animó la creación de este espacio fueron desechados y los actores sociales excluidos de un acuerdo que fue negociado a espaldas de estos mismos, entre cuatro paredes, por aquellos que fueron responsables del diseño y quienes administraron el modelo en crisis.
Uno de los aspectos de esta crisis se ve reflejado dramáticamente año tras año en los resultados de la PSU, los cuales demuestran las profundas desigualdades existentes en el sistema educacional chileno, en la brecha que separa a los establecimientos privados de los estudiantes de colegios municipales y subvencionados.
Quienes provienen de estos últimos establecimientos, en su mayoría tienen muy pocas opciones de quedar dentro de alguna de las Universidades del Consejo de Rectores, quedándoles como únicas alternativas, la cesantía, la precariedad laboral o a los más afortunados un endeudamiento de por vida para acceder a una educación privada la cual no les asegura calidad ni inserción laboral.
Los pocos que acceden a las Universidades del Consejo de Rectores encuentran una serie de dificultades que deben sortear para poder obtener los beneficios estatales, las principales dificultades son los puntajes de corte para obtener los créditos y becas, además de ver incrementados sus aranceles cada año, lo cual constituye una practica mercantil del consejo de rectores a la que se ven empujados producto del autofinanciamiento a que están sometidas las Universidades de nuestro país.
Por todo lo anteriormente expuesto, planteamos la necesidad de eliminar los puntajes de corte para el crédito y becas ya que castiga principalmente a los jóvenes de mas bajos recursos, junto con esto denunciamos las políticas de autofinanciamiento, las cuales empujan hacia la mercantilización de la educación superior, también creemos que debe existir mayor coherencia entre la política del Ministerio de fijar aranceles de referencia y los aranceles reales que fija el Consejo de Rectores.
Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas y sociales a construir un gran acuerdo nacional de la educación que nos permita oponernos al acuerdo concertación – derecha y establecer una ley general de educación que exprese la necesidad poner al centro de la educación el rol del Estado y el fin al lucro en el sistema educacional.
Santiago, 21 de Diciembre de 2007
3 comentarios:
Porque no ponen sus nombres comunistas de mierda, gastan plata en puras weas, si no te gusta la caga de universidad, andate a la usach chuchetumadre.....
Sebastian Alegria
Ingenieria
Agradeceremos los comentarios constructivos, y que no contengan insultas de por medio.
Apostamos a una universidad que permita el intercambio entre alumnos de distintos estratos socieconómicos, y donde el dinero no sea una limitante, una universidad que se esfuerce por entregar enducación y cumpla un rol social importante.
Somos estudiantes y queremos una universidad mas amplia, diversa.
Sin duda sabemos que la Diego Portales hoy juega un rol público no menor, pero creemos en que hay que avanzar en problemáticas estudiantiles que no están resueltas, un ejemplo de ello es la desmedida alza de los aranceles. Para ello llamamos a la participación estudiantil de todos los sectores políticos.
Gracias
JJCC-UDP
Gracias por la aclaracion, de todas maneras creo que deberian informarse si es que no lo han hecho, de lo que cuesta mantener una facultad de Salud, ver si las carreras de Medicina y Odontologia se pueden mantener con la recaudacion de las matriculas, se daran cuenta que es un facultad que solo incurre en gastos y es necesario mantanerlas para asi poder dar la posibilidad de que las personas que estudian estas carreras puedan ser profesionales.
Ademas la universidad tiene varias becas y trata de ayudar a los alumnos en lo que pueda, ubicandolos en trabajos en bibliotecas y laboratorios.
La Facultad de ingenieria en particular trabaja con el gobierno, en los programas de servicio pais y otras obras, ojala esten ahora un poco mas informado y se den cuenta que las lukas no se van todas a los bolsillos de los administrativos, de hecho sus sueldos son publicos.
Sebastian A.
Ingenieria
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